Cuando la tecnología o la infraestructura fallan, ya sea por un desastre natural, un ciberataque o un mal funcionamiento tecnológico, solo tenemos una opción de respaldo, y esa es el efectivo.

Para muchas personas, el efectivo es solo una opción. Para otras, es la única opción. Y luego están estos momentos en los que el efectivo es la única opción para todos. Porque cuando los sistemas digitales fallan, el efectivo sigue funcionando.

Incluso países como Noruega y Suecia, actualmente las sociedades más sin efectivo del mundo, han reconocido los peligros de perder su sistema de efectivo. Los ministerios de seguridad nacional en ambas naciones recientemente aconsejaron a todos los ciudadanos tener un suministro personal de efectivo, en caso de emergencias como ciberataques o desastres naturales, lo que llevó al periódico The Guardian en el Reino Unido a escribir: "En última instancia, cuando se trata de planificación de emergencias, las dos sociedades más sin efectivo del mundo todavía confían en el efectivo."

Noruega ha introducido ahora una legislación para exigir a todas las empresas que sigan aceptando efectivo, y el banco central de Suecia está aconsejando medidas similares allí. Este movimiento se refleja en todo el mundo, con muchos gobiernos considerando o ya implementando medidas para proteger la disponibilidad y aceptación del efectivo.

Pero esto no se trata solo de emergencias
Las cifras que se manejan sobre la disminución del valor de los pagos en efectivo a veces pueden ser engañosas.

Por un lado, los pagos digitales suelen preferirse para ventas de mayor valor, lo que puede sesgar la perspectiva de cuántos pagos en efectivo se están realizando realmente, ya que las empresas que procesan más ventas de bajo valor a menudo ven una mayor entrada de efectivo.

Otros factores importantes son la ubicación, ya sea urbana o rural, y la demografía de su base de clientes en términos de edad y nivel de ingresos, estos pueden jugar un papel importante en la determinación del número de pagos en efectivo que maneja.

Las razones culturales también pueden ser clave, con muchos mercados de alta tecnología como Alemania, Japón y España manteniendo un nivel muy alto de transacciones en efectivo, incluso cuando los pagos digitales son fácilmente accesibles.

Por supuesto, no necesita que le digamos lo importantes que son las transacciones en efectivo para su negocio. Usted será consciente de cuánto o cuán poco efectivo maneja, sin embargo, puede que no sea tan consciente de cuánto trabajo innecesario se dedica a procesar el efectivo, ya que estos costes pueden ocultarse fácilmente en las operaciones diarias. Por experiencia, nuestros clientes a menudo se sorprenden de cuánto tiempo, energía y recursos se pueden ahorrar implementando soluciones de automatización de efectivo.

Algunas empresas pueden estar preocupadas por invertir en soluciones de efectivo con la tendencia de los pagos. Creemos que está claro que, aunque muchos de nosotros vivimos en una sociedad con menos efectivo, estamos lejos de una sociedad sin efectivo. Y mientras el efectivo siga siendo una opción importante de pago, podemos proporcionar soluciones para hacerlo más seguro, más eficiente y, en última instancia, más rentable para su negocio.