Si los márgenes netos son un indicador exacto, el sector de retail, probablemente, la parte más competitiva de la economía de cualquier nación.

Los niveles de elección y la variedad de las opciones de compra disponibles significa que son los clientes quienes toman cada vez más decisiones, y eso genera una presión constante en todo el sector.

En un contexto tan incierto, la eficiencia operativa es crucial para el éxito. Es la

clave de la ventaja competitiva. Si logra destacar por encima de la media con una mejora continua en la velocidad y precisión de sus procesos básicos, y si puede mantener la reducción de costes todo el tiempo, entonces tiene una oportunidad de luchar para sacar ventaja a los que le rodean. Si no lo logra, pronto tendrá problemas (o probablemente ya los tenga).

La gestión del efectivo es, quizá, la mejor y más fácil de las posibles ventajas inmediatas para aquellos minoristas que buscan una mayor eficacia con rapidez. Este tipo de problemas se pueden tratar de manera satisfactoria mediante el uso de avanzadas soluciones soluciones de efectivo para la cadena de retail.

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