Cada minorista sabe lo importante que es el efectivo para su negocio. Los márgenes son muy estrechos, y la competencia, que ya es dura de por sí, cada día se vuelve más difícil.

Por tanto, los minoristas intentan maximizar sus ingresos por todos los medios legales y en la mayoría de los mercados, lo que incluye obtener el máximo efectivo. El problema reside en que, sin una gestión cuidada y eficaz, el valor del efectivo tiende a disminuir cuando se mueve desde el punto de venta al banco.

Parte del dinero entregado resulta falso. Parte se pierde por accidente, por cómputo erróneo o por negligencia cuando se traslada desde el punto de venta al banco. Y parte, por supuesto, desaparece de manera no accidental. El sutil eufemismo "merma de efectivo" se utiliza para describir el pequeño, pero no menos importante, porcentaje de efectivo que termina en los bolsillos del personal sin escrúpulos, clientes y otros con acceso a la cadena de efectivo de retail.

Todos los minoristas desean identificar ganancias rápidas que les conduzcan de manera infalible a beneficios adicionales en los resultados. Nosotros pensamos que el mejor modo de ganar dinero rápidamente es ahorrarlo rápidamente. Evitar las pérdidas debidas a falsificaciones, accidentes y hurtos es la clave para un beneficio rápido y alcanzable.

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